lunes, 26 de agosto de 2019

emprendedores... con minúscula

¿QUÉ TIPO DE EmPrEnDeDoR ERES?


No seas un emprendedor con minúscula, busca ser un EMPRENDEDOR y mejor aún esfuérzate y destruye tus intenciones hasta que logres ser un INNPRENDEDOR.



¿Qué significa ser un emprendedor con minúscula?



"emprendedor" es el emprendedor que se hace por moda, es aquel que ve en el emprendimiento una forma de escape a sus responsabilidades, es aquel que vive enamorado de su "gran idea", es aquel que consume la doctrina engaña muchachos de la "mentalidad millonaria". 

Es el que se jura así mismo que puede obtener la realización de sus sueños simplemente ganando dinero por su celular, o a través de redes sociales, y con el mínimo esfuerzo (ESTO ES CLAVE). Es aquel que se nutre de conferencias motivadoras, de neuroventas, se apasiona con historias de éxito y deja de lado la tendencia actual y real. 

Es aquel que no presta atención al mercado, el que ambiciona lujos, carros, casas, viajes, playas del caribe; pues esta es su idea de éxito. Que comparte fotos de leones, de mansiones, de carros último modelo, de dinero, y son hinchas #1 de Bill Gates, Jürgen Klaric, Kiyosaki, Mark Zuckerberg y muchos más, pero NO LO SON NI DE SU ESFUERZO NI DEL PROCESO QUE RECORRIERON. 


     Se puede salir de este círculo vicioso, pero es necesario tocar fondo, chocarse de lleno con el mundo, y tomar una bocanada de aire real. Déjame decirte que tu pensamiento no es malo, no es incorrecto, no es egoísta; pero sí es INNECESARIO.
No trates de ir por el camino sencillo, ¡por favor!, es hermoso pasar por el proceso, la verdadera gloria está en cuán bien gestiones tu fracaso. ¿Cómo catalogar cómo malo, o ilógico algo que aún no vives?... El éxito querido emprendedor no es una meta, es una consecuencia; y solo viene cuando seas consecuente contigo mismo y con tu realidad.

¿Cómo convertirte en un EMPRENDEDOR?


  1. Conocerte NO, RECONOCERTE SÍ: no basta con conocerte, entender tus limitaciones y fortalezas, reconocerte va un paso más allá de ello. Te impulsa a asimilar tu pasado, comprender tu presente y a tomar decisiones HOY. 
  2. Acepta el proceso: Entender que no hay un camino corto, ni atajos, ni ideas revolucionarias, ni oportunidades mágicas, ni aprendizaje instantáneo. Es largo, es tedioso, es muy difícil, y en ello radica su belleza.
  3. Adquiere problemas: no debes enamorarte de la solución que has ideado, ni de tu idea, ni siquiera de tus metas. Debes enamorarte del problema, vive, come, respira, sueña problemas, esto te permite cambiar tu plan de acción e incluso esa "gran idea".
  4.  Diferencia objetiva: Este tal vez es el paso más difícil, establecer la diferencia entre lo que quieres y lo que necesitas. Lo que quieres está ligado a las metas, mapa de sueños, objetivos y demás. Mientras que lo que necesitas es aquello que necesita el mundo de ti, tu familia, tu ciudad, incluso tú mismo.
¿Y un INNPRENDEDOR?

No podría catalogarlo como un tipo o clase, ni siquiera existe la palabra como tal, así que en mi sano juicio podría decir que se trata de una percepción del EMPRENDIMIENTO. Yo asumo esto de dos maneras: dejar de pensar que lo logré y adquirir problemas nuevamente... con el único propósito que la gente te perciba no como agradable sino como real...



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